domingo, 23 de septiembre de 2007

Reseña de el cuento La Soga de Silvina Ocampo - Por Virginia Fuente

El lugar de la confianza

Un niño encuentra en una soga la compañera de sus juegos solitarios: la soga es hamaca, es liana y finalmente se convierte en serpiente. El niño le da de comer y la cuida, inventan un código de juego propio, la soga es su compañera, es una buena compañera y tiene buenos sentimientos: cuando Antoñito quiere que ahorque un gato ella se niega. Es buena.

El cuento trabaja sobre la narración de esta relación íntima entre el niño y su objeto de atención y dedicación mayor, sobre los rasgos vitales de que el niño va dotando a la soga. La relación con la soga se convierte en cotidiana y confiable, no hay peligro allí, por eso nadie le advierte al niño que no juegue con la soga. Aparece aquí la metáfora que pone en escena los bordes inseguros de la vida cotidiana. Los anteriores a la soga eran juegos peligrosos, y de manera opuesta ésta no representa peligro alguno, pero ¿cómo sabemos dónde está el peligro? ¿Qué es lo verdaderamente peligroso?, ¿lo que se presenta como tal, o lo aparentemente inofensivo, lo que está allí donde tiene lugar la confianza? Toñito viola sobre el final del cuento el código establecido, el pacto que lo unía a su compañera, y entonces algo se rompe. La soga actúa siguiendo las reglas preestablecidas y el niño muere. El niño muere viendo su muerte, ve el rompimiento del pacto, muere con los ojos abiertos: el peligro y el lazo/soga de confianza se develan. La complejidad del mundo cotidiano, el de la seguridad y la estabilidad, se hace evidente: el niño muere con los ojos abiertos y la soga puede velarlo.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Reseña del texto de Zuleta - Por Silvina Sanchez

Reflexiones en torno a la lectura: asumir el riesgo del desorden.

Estanislao Zuleta revela al lector su condición de sujeto que cada vez que decide leer también elige cómo hacerlo: “Leer como creador o leer como consumidor” son las alternativas posibles en el momento de asumirnos como lectores. Por un lado, la imagen del lector artista: lector paciente que es activo escritor de lo que lee porque al leer interpreta y reelabora, porque al leer es sujeto autónomo de su propio proceso creador. Por otro lado, la imagen del lector como comprador de mercancías: lector apresurado que es pasivo receptor de lo que lee porque al leer asimila contenidos, porque al leer es objeto dependiente de su propio acto consumidor.

Zuleta nos muestra que leer es elegir qué tipo de lector queremos ser y propone la lectura como creación: una práctica de riesgo y de desorden.

Leer es asumir el riesgo: aceptar el desafío de una búsqueda cuyo camino es la exploración del texto en sí mismo, la construcción del código que cada nuevo texto propone desde su propia textualidad. Leer es asumir la incertidumbre: rechazar los elementos ajenos al texto, tranquilizadores códigos de lectura facilitados por la tradición, los maestros o los autores, para adentrarnos en un abierto recorrido guiados por el reverberar de las preguntas.

Y leer es también instaurar el desorden: práctica irreverente que deshace el orden instituido, que deconstruye el discurso del deber didáctico y del poder. Leer es des-orden de lo pedagógico, escapar del orden prohibitivo que obstruye el pensamiento al concebir el conocimiento como algo petrificado, dado de antemano, que los sujetos deben apropiarse. Leer es des-orden de lo ideológico, escapar de la reproducción del sentido instituido por el código dominante, leer la crítica a la ideología que traman los textos.

Y puestos a leer, a elegir cómo leer, aceptar el desafío: sólo el que asume el riesgo de una búsqueda puede vislumbrar en su lectura el centellear de lo insólito y lo bello, solo el que asume el riesgo del desorden puede develar en su lectura la ideología burlada en los centellos.

domingo, 12 de agosto de 2007

Reseña ¿Cómo se hace?

A- De la lectura a la escritura (de reseñas)

Entender la lectura como un proceso de comprensión del texto que se lee.Entender que es posible que entremos en un texto con ideas preconcebidas y estar alerta a ello. Si no lo hacemos corremos el riesgo de no “escuchar” qué tiene para decir el autor, solo escucharemos aquello con lo que nos identificamos. Es decir no habremos leído.Para poder hacer una reseña el texto se debe leer tres veces con, cada vez, una actitud diferente de lectura. a. lectura ingenua (lector común). b. lectura de inspección (pre- analítica) c. Lectura analítica.En la primera lectura a. se tiene una primera impresión del tema. Las lecturas b y c. exigen una serie de búsquedas por parte del lector.Leer un libro o un texto en este caso supone también hacer un esfuerzo por hacerle preguntas al texto. Recordar que las lecturas b y c son lecturas demoradas: exigen hipotetizar, volver hacia atrás en el texto, relacionar temas con otras lecturas, extraer conceptos que hay que reformular porque no están como conceptos en el texto. Es decir las lecturas b y c dan trabajo. Eso es el trabajo intelectual que es la base de la generación de nuevas ideas.

Las preguntas

Identificar
¿Qué clase de texto estoy leyendo: A qué género pertenece? ¿Es un texto ensayístico? ¿Es un texto periodístico? ¿Una novela?¿Quién es el autor? ¿País de origen? ¿Época en la que escribió o escribe? Otras obras.

Examinar el título del texto
El título es síntesis de algo o llama la atención sobre algo esencial que el texto desarrolla. ¿Qué me dice? ¿Qué significa en relación con lo leído? ¿Por qué el autor eligió ese título? ¿Qué quiere decir?

Preparar un resumen breve del texto
tres, o cuatro frases como máximo. Resumir brevemente las ideas principales.

Elegir cuatro o cinco palabras que te parezcan claves
¿Cuál es el tema del que habla el autor? Abstraer el tema general y los temas parciales.¿Qué dice sobre ese tema en forma novedosa o inédita? Aquí podés citar algunos párrafos extrayéndolos del texto y comentarlos.¿El autor intenta discutir algo en relación con el tema? ¿Qué discute el texto?

Si el texto es de ficción

Examinar el título. (ídem a lo anterior)Contar en cinco líneas (no más) el argumento. ¿Cuál es la historia básica? ¿Qué pasa?Examinar el ambiente: ¿dónde ocurre la acción y cuando? (puede haber un tiempo general: el siglo XX p. ej. y varios tiempos dentro del texto: verano, la noche, el martes a la mañana, etc.

Examinar los personajes: ¿Quiénes son los personajes principales? Hacer un bosquejo breve de los personajes en términos de edad, sexo, aspectos físicos, emocionales, culturales, etc. A tu modo de ver ¿qué representan estos personajes?

De acuerdo a una lectura combinada de todos los aspectos anteriores abstraer el tema.
¿Cuál es el tema o idea principal que el autor investiga y pone en juego en el texto? ¿Hay un propósito explícito del autor?¿Cuál es el estilo de lenguaje? ¿De qué modo trabaja la palabra?Estos elementos nos permiten encontrar las bases para una lectura analítica/ crítica que nos permite iniciar la interpretación del texto.Hacer con todos estos elementos la reseña de no más de veinte líneas.

Más sobre reseñas

¿Qué es una reseña? ¿Cómo se reseña?[1]

Las primeras preguntas que generalmente surgen al proponer escribir una reseña son algunas de las que siguen: ¿qué es una reseña?, ¿cómo hago una reseña?, ¿qué datos debo incluir y cuáles no?, ¿una reseña es similar a un resumen, una crítica o un informe?

El investigador venezolano Carlos Sabino en su libro Cómo hacer una tesis[2] explica que una reseña es un escrito breve que intenta dar una visión panorámica y a la vez crítica sobre algo.

Una reseña siempre está asociada a la idea de comunicar: escribo una reseña para llevar a la escritura (y de este modo ordenarlo) el recorrido de lectura que hice en relación con un texto particular, pero también para compartir ese recorrido, esa experiencia con otro. Sin embargo escribir una reseña no tiene que ver con ofrecer una opinión personal (las opiniones, las impresiones, generalmente están guiadas por prejuicios –en el sentido más amplio del término– y en ese sentido la reseña busca abrirse a una interpretación amplia, pretende, en ese sentido, ser lo más objetiva posible: no hablar desde un “yo opino” sino desde una posición que considere los elementos con mayor presencia –por su fuerza de sentido, que puede o no estar asociada a la dimensión del espacio material en las páginas– en el texto y analice cómo estos contribuyen a organizar el entramado material y conceptual del mismo.Hay reseñas guiadas por una intención más claramente de divulgación o comercial y otras, como las que proponemos hacer aquí, que persiguen reflejar la interpretación y evaluación crítica de quien la realiza.En cualquier caso, reseñar implica, en primer lugar, haber comprendido el texto para poder extraer lo esencial del contenido.Es importante tener presente que escribir una reseña implica siempre realizar más de una escritura: escribir borradores antes de lograr la versión definitiva. La primera versión de la reseña será entonces el borrador: es muy importante ser autocrítico al enfrentarse con él. Para lograr esto conviene tomar distancia del texto y preguntarse: ¿el discurso es claro?, ¿es congruente?, ¿refleja las ideas que pretendía expresar? La lectura crítica (auto-crítica) permitirá detectar errores, omisiones o desaciertos que se corregirán oportunamente; posteriormente, es siempre beneficioso compartir el texto con otras personas. La opinión crítica y objetiva de los demás resulta de gran ayuda en los procesos de producción. En este sentido es importante hacerle frente y presentarle pelea al orgullo o amor propio que la propia duda o inseguridad respecto de nuestra escritura o nuestra interpretación del texto analizado nos genere, porque si no nos proponemos escuchar de manera abierta el comentario que otro tenga para hacernos no podremos aprovecharlo. Esa actitud humilde permite hacer lecturas ricas de la propia producción y de esta manera abre la posibilidad de que realicemos lecturas igualmente ricas del texto que estamos reseñando (del cuento o la carta que estamos escribiendo, o de cualquier experiencia de reflexión y creación en general).

Preparación para hacer una reseña literaria[3]
Antes de hacer una reseña crítica es aconsejable considerar los siguientes puntos:
· Evitar leer resúmenes, comentarios o propaganda anterior a la lectura del texto.
· Leer solamente cuando se está alerta y dispuesto.
· Leer con luz apropiada y con un mínimo de distracciones e interrupciones.
· Razonar cuidadosamente el título del texto y su significado e implicación.
· Hacer anotaciones mientras se va leyendo.
· Leer el texto en su totalidad para tener una impresión general. Sobre esta impresión inicial, hacer un bosquejo mental[4] de cómo se va a trabajar en la reseña.
· Leer el texto por segunda vez, en esta ocasión para darle énfasis a aquellos detalles que pueden fortalecer la impresión inicial o modificarla.
· Tener presente que realizar una lectura seria y la posterior escritura es una experiencia que necesariamente requiere de más de una lectura, y que recién al entrar en la tercera fase de lectura y análisis estamos en condiciones de comenzar a elaborar nuestra interpretación.
Al leer conviene tener en cuenta siguientes puntos:
-Tema: ¿Cuál es el tema del texto? ¿Acerca de qué se está escribiendo? ¿Es evidente?
-Punto de vista: ¿Quién narra o interpreta? ¿Hay uno o son varios? Observar esto ayuda a pensar qué intenta decir el texto, qué modos ha elegido el autor para plantear su tema.
-¿Cuál es el argumento? ¿Cómo contribuye su planteo al desarrollo del tema?
-¿Qué recursos estilísticos usa (metáfora, metonimia, personificación, adjetivación, otros)? ¿qué “función” cumplen en relación con el tema?

[1] Elaboración de la cátedra Taller de Escritura Creativa a partir del Seminario Interno realizado por la misma en el primer semestre de 2007 y de material recabado de fuentes diversas, entre las que se destacan: Esther López-Portillo sepiensa.org.mx/contenidos/2004/l_resena/rese_1.htm y María L.Padilla Bibliotecaria Auxiliar II Recinto de Bayamón cai.bc.inter.edu/resenaliteraria.htm -
[2] sepiensa.org.mx/contenidos/2004/l_resena/rese_1.htm
[3] Las dos listas que siguen a: María L. Padilla Bibliotecaria Auxiliar II Recinto de Bayamón cai.bc.inter.edu/resenaliteraria.htm -(4) Negritas nuestras

Claves para la narración ficcional

Problema a explorar: El narrador

¿De quién es la voz que cuenta la historia?

Al leer o escuchar un relato, prestamos atención a lo que sucede y no a la voz que narra.Sin embargo, aunque el escritor organiza la historia, no es él quien habla en el relato. Para narrar el escritor se sirve de un narrador, es decir crea un personaje que cuenta la historia. Ese personaje puede estar participando de la historia o puede contarla sin participar de ella. También asume distintos disfraces: son las distintas voces(personajes) a través de las cuales avanza la historia.Gracias al narrador el autor se transforma en lo que necesita para contar en forma viva su historia: cambia de sexo o de edad, de carácter, de clase social o de época vivida.La elección de un narrador u otro dependerá de lo que se quiera contar y del punto de vista que se elija para el relato. En función de la obra un narrador se permite decir todo, hasta lo que el autor de carne y hueso no se atrevería.Este personaje del narrador es quien da profundidad a la narración.Sobre su discurso se apoyan los monólogos y los diálogos de los personajes.

Para decidir quién va a contar la historia hay tres opciones posibles:

*Un narrador personaje.

*Un narrador omnisciente exterior y ajeno a la historia que cuenta.

*Un narrador ambiguo que no está claro si narra desde adentro o desde afuera del mundo narrado.

Los dos primeros tipos de narrador son los tradicionales. El último en cambio es producto de la novela reciente.El narrador en primera persona es el primero al que apelamos porque las primeras historias que contamos son por lo general hechos que nos ocurrieron.

El yo del cuento puede adoptar las características de los personajes más diversos.“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme"

“No quiero acordarme” lo dice el narrador ficticio y no Miguel de Cervantes, el autor.

Apuntes para una lectura analítica del Cuento

Un escritor crea el mundo que narra en su texto, todo lo que está en ese texto: orden del discurso, error de ortografía, alteración sintáctica, discurso directo o indirecto, uso de adjetivación, etc. todo es signo de ese mundo creado.

En arte el trabajo creativo es intencional.

Cuando se dice que el escritor universaliza la experiencia humana, esto significa que el autor se propone hacer hablar – por medio de la obra- a las múltiples dimensiones de la realidad que atraviesan esa experiencia narrada. En las buenas narraciones lo que está en juego es esa multiplicidad inmanente a la obra.

El escritor cuenta una historia y esta se desplaza de la realidad cero, es decir la realidad convencionalizada a otra más amplia.
En ese desplazamiento consiste el arte.

Los modos de desplazamientos que el artista crea al construir su forma – obra son múltiples. Estos permiten hacer visibles (perceptibles) nuevos (otros) niveles de la realidad.

El artista no busca la réplica exacta sino que crea con la obra la distancia que permite experimentar esos otros sentidos no tan visibles.

Los modos de desplazamiento son múltiples, imposible de catalogar porque el arte consiste en que - si bien cada artista adquiere, mediante sus lecturas de otras obras, técnicas conocidas - además cada vez construye procedimientos propios.

En una narración los sentidos se despliegan por todo el texto y aparecen en el tono, el uso de figuras (como la ironía, por ej.). El uso de lenguaje literario (es decir de un lenguaje propio para esa obra, o por decirlo de otra forma: el lenguaje que esa obra requiere).
L a creación de la trama (la organización de los materiales). El trabajo con el tiempo(1). La elección del punto de vista. La creación de la atmósfera, el motivo, el tema, el argumento.
El analista examina todos estos aspectos por separado para por último volverlos a unir y ver cómo actúan juntos en función del propósito (creativo) que el artista tiene cuando crea la obra.


En este trabajo que sigue damos algunas puntas para el análisis crítico.

Guía para el análisis de cuentos
Qué mirar.

El argumento: qué cuenta.
las palabras claves: ( Isotopías ) esas palabras que dan lugar a las organizaciones de sentidos dentro del cuento nos ayudan a descubrir nuevas dimensiones. Las palabras claves son aquellas palabras que no solo significan lo que significan sino que abren hacia el interior del cuento otros sentidos metafóricos
la metáfora: es la dimensión simbólica del cuento
Procedimientos técnicos que utiliza el autor para lograr los efectos de sentido que busca.

Ejemplo:
“La siesta del martes”, de Gabriel García Márquez.


Isotopía: siesta- dormir –sopor = negar- no querer ver- semiinconsciencia.
Presencia - ausencia.
Metáfora: la presencia (determinación) enfrenta y despierta conciencia del pueblo.
El conflicto se centra en el eje presencia /ausencia. (presencia: la madre y la hermana/ ausencia: el joven muerto)

Desplazamiento: Al comienzo de la narración el narrador detalla los cuerpos (de ambas mujeres), las posturas, la ropa, las flores, etc. Indican cuidado en la presencia física. Delinear muy bien esa fuerza metafórica de la presencia.
La madre dice “no llores y no tomes agua”. Metáfora: el cuerpo intacto: que nada entre ni salga de él, es un cuerpo sin contaminar. Esto que simboliza la fuerza de la dignidad.
La presencia de la madre deja a la vista la negación y “despierta” obliga a salir del sopor de la negación al cura, al pueblo.
Los pone a ver, a tener conciencia de la gravedad.
Podemos ver un ejemplo de esto en Madres de Plaza de Mayo que con su presencia, ronda en la pirámide de mayo, denuncian – en tiempos de Dictadura - la ausencia de los cuerpos de sus hijos.

Desplazamiento Recursos: imágenes nítidas / comparaciones/ minuciosidad en los detalles que marcan la presencia en la gestualidad, en el actuar, el decir y en el callar.

¿Cómo se manifiesta un narrador?

La adopción del narrador responde a una intención. Implica un modo de ver y un modo de contar.Ver quiere decir situarse en un punto de vista. En un relato los acontecimientos son presentados desde cierta concepción de ese mundo que se organiza en el relato.

Decir: Ya vimos que el sentido de la historia no está sólo en lo que ha ocurrido o va a ocurrir, sino en el tono de voz que se utiliza al narrar.Podemos decir que el punto de vista determina la voz.

Por ejemplo:

Autor : Roberto Fontanarrosa, Viaje al país de los Naninga

El quince de mayo de 1977 el profesor Jacques Cousteau me encomendó una difícil tarea.Debería yo remontar el río Orinoco, atravesando lo más intrincado de la selva amazónica, hasta alcanzar la zona de asentamiento de la tribu Naninga.La misión no era, esta vez, un nuevo capricho del renombrado oceanógrafo. Se trataba de las fases más importantes del trabajo vial quizá más ambicioso y monumental de la historia de la Humanidad: la construcción de la carretera Río de Janeiro -Quito.La Clermont Ferrand, empresa francesa adjudicataria, había solicitado la colaboración de Cousteau. Y ahora, el profesor Costeau me confiaba a mi: Jean -Baptiste Duprée el encargo antedicho (...).

La voz del narrador (en este caso protagonista, primera persona) toma distancia de los hechos narrados dando a su discurso características de informe - objetividad. De esta forma el autor sostiene un punto de vista crítico, irónico acentuando en la modalidad formal de su discurso lo disparatado de los acontecimientos narrados.

Funciones del narrador

La función del narrador es organizar el relato, es una función diferente a la del personaje, aunque a veces coincida con él.

¿Cómo lo hace?

Dosifica la información que recibe el lector según estas posibilidades

1. Anuncia algo que sucederá después ( en un párrafo, una página o varios capítulos posteriores)Ejemplo: “Todavía no conocía a la joven cuya voz escuchaba desde el patio vecino”.

2. Proporciona determinados datos de una historia y oculta otros.

El narrador puede...

Exponer los hechos - describir a los otros personajes y su situación - opinar sobre lo que ocurre - no opinar sino observar - anunciar un diálogo - hablar sobre sí mismo -mantenerse totalmente al margen de la historia.

Y también puede

Dar mayor información al lector que al personaje. Ejemplo: "Un individuo se ha escondido en la casa de Arturo y lo acecha mientras él llega silbando"

Dar más información al personaje que al lector.En este caso son los personajes los que van proporcionándole datos al lector, poco a poco. Ejemplo: Un secreto que se va revelando a medida que avanza el relato.

El narrador es siempre el primer personaje de un autor, así sea un narrador en primera persona, un narrador invisible, o varios narradores que se cruzan y se alternan en un relato.

Mostrar y expresar

En toda narración se pueden presentar los hechos de dos formas generales: mostrando y expresando. Por lo general estas variantes funcionan alternándose.

Mostrar: El narrador es un observador y relata a través de la presentación externa de personajes y decorados. A esta variante se la llama pictórica o panorámica.

Ejemplo: “La primera puerta daría a un dormitorio, con el suelo cubierto por una moqueta clara .Una gran cama inglesa ocuparía todo el fondo. A la derecha, a cada lado de la ventana, dos estanterías estrechas y altas contendrían algunos libros incansablemente manejados, álbumes, barajas, collares, baratijas” Georges Perec, de Las cosas.

En este ejemplo el autor hace una observación de acuerdo a lo que quiere decir. Con el tipo de objetos banales y la clase de muebles elegidos ironiza acerca de la sociedad de consumo.

-Expresar

El narrador informa acerca de las acciones, explica los acontecimientos.

Ej: "Miró el reloj. Debían estar por delante unos veinte coches. No era ninguna exageración .Pero pensó que lo mejor sería ir primero a la oficina y dejar las vueltas para la tarde, ya lleno el depósito sin preocupaciones. Bajó el cristal para llamar a un vendedor de periódicos que pasaba" José Saramago, Casi un objeto.

En este último ejemplo, igual que en el anterior hay una elección, de qué se nombra. De esa elección en la sucesión de acciones, pensamientos y sensaciones dependerá de lo que quiera decir.Por ejemplo: la acción de mirar el reloj, en el fragmento anterior, indica ansiedad.

De alternar mostrar y expresar resulta la acción de contar.

1. Dar a conocer a un personaje a través de la descripción de los objetos (muebles, adornos, cosas ) que lo rodean .

Ejemplo:

“ Son las provisiones las que pueden decirnos algo sobre tí : un surtido de hierbas aromáticas, algunas de uso corriente, claro, otras que parecen estar allí para completar una colección ; lo mismo puede decirse de las mostazas, pero sobre todo las ristras de ajos colgadas al alcance de la mano indican una relación con los alimentos nada distraída y genérica. Un vistazo a la heladera puede permitirnos recoger otros datos valiosos: en la bandeja portahuevos ha quedado un solo huevo; limones hay sólo medio, y medio seco; en resumen se nota cierto descuido en los abastecimientos escenciales. En compensación hay crema de castañas, aceitunas negras, un vasito de salsifí: está claro que, al hacer las compras, te dejas atraer por los géneros que ves expuestos, en vez de tener en la cabeza lo que falta en casa.” Italo Calvino, Si una noche de invierno un viajero.

2. Contar una situación breve (puede ser de algún texto ya trabajado)

· contarla a través de los ojos de una niña

· Contar lo mismo desde la mirada de un anciano

· Volver a contar desde la mirada del gato de la casa.

Narrar desde una perspectiva múltiple

Si bien los noticieros nos cuentan relatos de situaciones límites donde podemos involucrarnos, sufrir, tomar partido, la realidad concreta, con todos sus matices, es muy compleja.

“Los relatos de calidad no pueden basarse en simples esquemas: los buenos /los malos sino que muestran una historia compleja, donde cada uno tiene razones válidas, verdaderos dramas donde cada uno es el lobo del otro, cada uno su cordero”,dice Gabriel García Márquez.

La perspectiva múltiple es la técnica de mostrar la visión de un mismo hecho, o del mismo personaje, desde diferentes miradas, no siempre coincidentes y a menudo divergentes o, incluso, contradictorias. Cada perspectiva puede diferenciarse de las restantes no sólo por lo que el narrador sabe, sino por cómo lo dice y por el tono de su voz. Está claro que cada mirada, cada enfoque aunque sean opuestos o contradictorios está sostenido por la convicción y la verdad interior del que habla.

Con las diferentes perspectivas se consigue hacer dudar al lector y llevarlo a que él mismo acabe adoptando su propia visión sobre lo narrado. El lector se concentra no en el hecho visto sino en los distintos modos de verlo. Así el objeto visto resulta menos importante que cómo es visto el objeto.

La técnica de la narración múltiple sería la opuesta a la del narrador omnisciente.En la actualidad es tanto o más importante como se cuenta una historia - desde qué punto de vista, desde qué tono narrativo, todo eso que crea el sentido o la intensión - que la historia en sí.

El siguiente es un ejemplo de diferentes enfoques que puede adoptar un narrador contando desde una múltiple perspectiva.

Texto originario:

"Luba era la encargada de anunciar los entierros, desde su adolescencia. Con indiferencia invitaba a la misa. Decía que rezaba pero pensaba en su propia madre muerta".

A continuación el ejemplo de visión múltiple del personaje. El narrador utiliza la técnica de contar desde las visiones internas de cuatro personajes del pueblo, que de este modo van conformando la intriga en función de la personalidad del personaje. Cada uno da su versión en el banquete preparado para agasajar al nuevo alcalde.

El farmacéutico: Luba es una persona que me altera. Cuando íbamos a la primaria ya sentía rechazo por ella. Además esa manía de ocuparse de los muertos...Espero que no se siente junto a mi en el banquete.

La vecina: Con esa cara de mosca muerta, esta Luba encontró la manera de husmear en todas las casas. Por algo lo hará , las mosquitas muertas son las peores. Vamos a ver cómo se muestra en el banquete ella que sabe más que los otros.

El cura: A Luba la sentaré a mi lado y espero que el nuevo alcalde no la contamine. Esta chica va para santa. Se lo advertí a su madre que en paz descanse ¡Qué haríamos en el pueblo sin ella !

El nuevo alcalde: Esa mujer tiene aspecto de poetisa, parece que está recitando en voz baja. Hasta su nombre es poético. Seguro que canta feliz por las mañanas. Le pediré que se siente a mi lado.